viernes, 30 de diciembre de 2011

NO ES AMOR LO QUE PROCLAMO:-Ignacio Bellido

No es amor lo que proclamo. Es tan solo el combinado de materias químicas que producen alteraciones en mis neuronas haciéndome ver que el color azul que me ocupaba se ha transformado en rojo y que este rojo  prende una llama que advierte de la mutación y el deseo de conjuntarse con un ser equivalente.
Estoy empleando demasiadas palabras, y demasiada cursilería para describir algo que ya se define con autoridad en las revistas de requiebros y claveles o en la copla de la moza que gira sus faldas y su voz a la altura de lo permitido. Es decir:
 He de aceptar que el amor es un espacio luminoso
 Es una atracción de variopintos.
 Es una noche de crisantemos.
 Es la elevación tántrica sobre los deseos mundanos y considerados vulgares desde alturas tibetanas.
 Es la rehostia en su presencia.
Y sobre todo es la proclamación de los extraños giros del hombre.
   He comprendido después de releer estas anteriores frases,  que el filtro de mis ideas necesita un recambio
 Y una puesta al día en la  meditación.
 Giro y giro y vuelvo a girar sobre esta dichosa palabra que tanto nos  condiciona, y he de rendirme a la solera de que es imposible acotarla.
 Por lo que cuando entramos en el mundo poético para definir zarandajas amorosas y demás vidas mías te amo bajo la Luna , hemos de saber que podemos llenar de rábanos que han renegado de sus hojas, al hombre/mujer de intenciones nada profanas, que se ha acercado a tus escritos para deleitarse/comprenderte.
 Sea pues tenida en cuenta esta intención.


jueves, 29 de diciembre de 2011

ANGUSTIAS.-Por Walter Faila

Ésta noche soy el vencedor de la memoria
y emergen necesidades como un arroyo turbio

 desde el océano de mi pecho.
Mi destino de rumbo aun no sabe su meta,
y regreso sin ir, 
por un cofrade de natalidades perversas,
por los suburbios de los mercados, 
donde mendigan los pájaros las migajas de las luces,
y los hombres le hacen el amor a las sombras de la miseria.
No quiero evadirme del espanto de la risa, 
ni reírme espantado de todos los recuerdos, 
solo quiero naufragar,

 abrazado a mi madera de saudades 
y escribir un poema que se desangre,

 entre ausencias y tristezas.
Por eso te pido
No me niegues la hoguera del infierno,
no me hundas en antagónicos olvidos
Déjame desmembrar el esqueleto del enigma

 y besar los labios de la muerte
Es necesario desfallecer entre el oleaje de los verbos 
y enfermar una vez más ante el evento inevitable.
No te olvides que agonizo entre tus brazos
No abandones mis residuos de aire y de materia 
No me dejes caminando

 en la sordera de un crepúsculo, 
con el grito adherido a los biombos de la idea.
Estoy golpeando mi propia puerta,

 atiende por favor, mi súbito reclamo
Que su silencio trenza rastros
en la peregrinación interminable de todas mis angustias
y es mi alfabeto silvestre
un cachorro extraviado en el papiro su alma.-

Walter Faila

PARAISO DEL SILENCIO.-Por Rossana Arellano


Ya tengo mi jardín,
allá donde el cuerpo dejó de soñar la jaula pequeña,
allá donde se agarran los ojos
a la chispa de luz de mil océanos estelares,
allá al sur de la arrogancia
donde se borran los muertos,
aquellos que no dejamos recojan
nuestra letra escrita a sangre.

¿Y que es la flor sin su tallo ni hoja?
¿Qué es la flor sin su corola y pistilo?

Ya nada en absoluto
sostiene el invisible de esta tierra oscura
así, caminamos el tiempo de lo mismo.
Yo, existo,
trepando hojas oscuras
en la tierra de nadie,
luego pulverizo la estrella
que escribió hace tantos siglos un nombre

¿A que fin la llama ahogada de mi letra?
Sumo al infinito mi cicatriz profunda, la dejo ser.

Fugitiva, como corola al aire
que no sabe cantar sus lamentos,
porque le preñaron hastío al rocío,
cuando la línea pura, arde
el trozo de tiempo, arde
el hombre oprimido, arde
y la boca que espera unos labios en flor
no halla su nocturno en este infierno.

Un desgarro entre los huesos al matutino
se ciñe y aguarda a la cintura del viento.

La ceremonia del día
en su rutina de diminuto reloj,
allá, en el paraíso del silencio.
Yo, flor y semilla de holocaustos
Yo, esqueleto solitario
Yo, ave migratoria.
Me declaro canto salvaje,
raíz desnuda procreando en infinitos.



Rossana Arellano 


RUE SAINT PLACE.- Por Iben Xavier

Deben llover esta noche en las rúas de París
tantos mensajes lanzados al mar
y cartas dibujadas en tu nimbo
Ya regresaron esas noches
veinte años de ausencia
veinte años de olvido
de buscar en otras
tus ojos de cobre
y correr detrás
de cuerpos
vacíos.

Iben Xavier

UN INSTANTE EN NEW YORK.-Por Ignacio Bellido

El rascacielos cambia su constante
entre las aguas
en lo mortífero de la leyenda
sobre las antenas de provocación.

Algunos pájaros silban en las azoteas
y planean su programa
sobre las vidrieras de Wall Street.

Huele a color carcomido
a mensajes de subway
a restos de celuloide.

En Times Square
el reloj no pretende modificaciones
y mantiene al mendigo
que fuerza su mano en la entelequia.

Ha llegado el momento
de integrarse en una cueva de jazz.

HAY QUE ARAÑAR LA TIERRA.-Por Ignacio Bellido


Nadie muere en la ausencia
Ni nadie sacrifica la armonía del cisne con la mirada.
Todo adquiere proporciones de bondad
Cuando hemos sabido comprender
La mirada del animal amigo que entrega a nuestro lado
Su gran caricia, y permanece junto a la luz.


Es así
Y no hemos de pensar que el mundo sea un improperio
Ni un manojo de violetas ajadas.
NI el desentono de un proscenio con cantante incluido.
Todo ofrece su pétalo y también su desarmonía
Todo ha de evaluarse sin necesidad de arrancar las hojas para
Fingir la belleza de un otoño.
Hemos de permanecer
Sobre la inmovilidad de los astros que nos mantienen.
Y sobre el brillo del pequeño cristal
Que prefirió quedarse en las lindes de un camino.
Ahh nuestra savia
Nuestro lamento nacarado
Esa señal que perdura en presencia de madre.
Ahhh nuestro pecado
Y nuestra manzana
Y el improperio
Y la señal acústica del impaciente que revienta la noche

Todo ello Señor de magnitudes,
Está conformando nuestro decir
Y me pierdo en la primera esquina
Y extiendo mi mano de imploración
Para recibir la enseña del amigo
Que también ronda en su condescendencia sobre los tejados
Que no quieren continuar siendo escudo de la infamia.
¿Cómo explicar al rascacielos
Lo ingratos de sus noches?
¿Cómo señalar al mendigo
Que la salvación está al lado de su lamento?

¡Cómo se invierte el mundo!
Y no hay arriero que pueda subir su carro a las montañas
ni prestamista de bondades.
Hay que arañar la tierra
Cuando el agua manifiesta su rechazo
Y escribir la primera letra de otro alfabeto.
Donde brilla la presencia de la madre
Ofreciendo de nuevo su claustro
Para el regreso.

Dejemos al mar en su reposo de madrugadas,
Él también espera
El también reniega de las gaviotas que no supieron comprender.
Por eso hagamos fantasía
Y proclamemos que el mar no existe
Ni existe la montaña de bendiciones
Ni siquiera la culpa nos acecha.
Escribamos sobre nuestra piel
Los versos de Hölderlin,
En su locura de entrega
O el llanto del poeta en la incomprensión.
Vamos a revertir el camino
Y elijamos al sauce como entrega
Para que nos represente ante el agua.


¿Cómo nacer de nuevo?
Dónde está el aposento que alivia la sequedad de nuestras hojas?
Dónde se perdió la armonía?

¿Quien mantiene la promesa de una salvación
Basada en las genuflexiones?.

Hoy he de silenciar
Para que no maltratéis mi silueta con los dardos de arrogancia..
Hoy he dibujado vuestro rostro
En la arena de mi huerto
Para saber de vuestra huellas
Cuando el maligno os obliga en las noches.

Hoy he sabido custodiar mi huerto.
Y bendigo los senderos de vuestras manos
Para que, juntos  podamos entregarnos al nuevo pentagrama.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

67 VERSOS EN RECUERDO DE DADÁ.-Juan Eduardo Cirlot



El uno se arrodilla dulcemente
el dos tiene las trenzas de papel,
el tres llena de plata los triángulos,
el cuatro no solloza,
el cinco no devora el Firmamento,
el seis no dice nada a las serpientes,
el siete se recoge en las miradas,
el ocho tiene casas y ciudades,
el nueve canta a veces con voz triste,
el diez abre sus ojos en el mar,
el once sabe música,
el doce alienta lámparas,
el trece vive sólo en los desvanes,
el catorce suplica,
el quince llama y grita,
el dieciséis escucha,
el diecisiete busca,
el dieciocho quema,
el diecinueve sube,
el veinte vuela ardiendo por el aire,
el veintiuno cae,
el veintidós espera,
el veintitrés adora los vestidos,
el veinticuatro sabe matemáticas,
el veinticinco magia,
el veintiséis amor,
el veintisiete guerra,
el veintiocho estrellas,
el veintinueve luna,
el treinta tiene garras de cerezo,
el treinta y uno flota,
el treinta y dos destruye los anillos,
el treinta y tres anula los espacios,
el treinta y cuatro ruge,
el treinta y cinco vive lejos,
el treinta y seis conoce la amargura,
el treinta y siete fulge,
el treinta y ocho baja,
el treinta y nueve quiebra torres,
el cuarenta se expresa,
pero el cuarenta y uno tiene páginas,
donde el cuarenta y dos halla su espejo,
donde el cuarenta y tres se desmenuza,
en el cuarenta y cuatro anidan tigres,
en el cuarenta y cinco monumentos,
en el cuarenta y seis hay una espiga,
en el cuarenta y siete distracciones,
detrás vienen cuarenta y ocho pensamientos,
cuarenta y nueve signos,
cincuenta cruces,
cincuenta y una lágrimas,
cincuenta y dos mujeres,
cincuenta y tres desiertos,
cincuenta y cuatro pianos,
para cincuenta y cinco partituras,
para cincuenta y seis sonidos,
cincuenta y siete soles,
cincuenta y ocho perlas,
cincuenta y nueve bocas,
sesenta muertes,
sesenta y una llagas,
sesenta y dos pirámides,
sesenta y tres adioses,
sesenta y cuatro diccionarios,
sesenta y cinco sentimientos,
sesenta y seis recuerdos,
sesenta y siete flores.



AÚN.-Por Arturo Borra


despierta antes de mí
un río humano que arrastra el limo
indiferente: remo para no ahogarme:
los edificios miran y miran los muros
y la gente que apenas comprende la noche
sobre los mástiles

despiertan subterráneos/ tanta carrera a ningún lado
la sombra que se desplaza cuando quiero asirla
despierta el sonido del viento/las razas hundidas /esta lengua cansada
de tanto callar
mundos amontonados
dentro/ confundidos
rabiosos como las plegarias

la hoja despierta
arrugada con trazas de nadie
estas ganas a pesar de nada/ este murmullo
en el que insisto
aún
en medio del agua


De Umbrales del naufragio, Baile del Sol, Tenerife, 2010.

martes, 27 de diciembre de 2011

NUNCA LA LUCHA.-Por Roberto Cantele



cualquier fruta, cualquier mar y parronal
cualquier mimo con bronconeumonía
puede hacerme bien en esta noche
en que los niños temen demasiado a sus padres masculinos

han dicho los que saben
que entre los pliegues azules
que algunos vemos en el viento norte de la tarde
hay verdades que ya no están
las verdades esenciales YA NO ESTÁN
o tal vez están
pero están ocultas
pues no hay que olvidar
que hay sitios en el medio del ozono
que están siendo agujereados con calambres

entonces nada valdrá ya la pena, ¿es que no lo entiendes?
estamos por empezar a ver
los trucos de cadmio que el tiempo
ha envasado con tanta devoción

(toma tu cartón de vino
y elabora una carta magna
así, sin avisarle a nadie
lúcete con una nueva constitución)

y no podremos hacer nada, serán demasiados
los ojos vidriosos que nos vigilarán

los videntes pronto serán
Los nuevos vagabundos

los nuevos
elegidos

y entre la divina matanza
nos veremos tomados de la mano
sobre nubes de celofán y macramé
los padres y las madres y los abuelos
detrás de nosotros
los hijos, las hijas, las mascotas
delante de nosotros
el bien, el mal, la omisión
adentro de los oídos
luchando
siempre luchando
por volverse a ver en uno mismo

y es por eso
que estamos cansados
quizás es por eso
que hablamos de la muerte
amando tanto la vida
y a la vez le arrancamos
trozos de piel a nuestros recuerdos
con el único y sagrado fin
de volver alguna vez
a estas calles de tierra
a estos tranques oscuros
repletos de álamos y gnomos
volver a sentir el abrazo obrero
de una corriente de aire demente y sin sentido
como aquel día
en que juraste a los siete vientos
que todo en tu vida fue una coincidencia
y apenas jurado el vomicidio
cientos de pájaros azules
se estrellaron contra tu ventana
y tú como si nada
te fumaste todos y cada uno
de los odiosos unicornios de tu locura

tu fe
es mi desesperanza

MEMORIAS.-Por Adriana Graciela Pardo

Memorias

Y viven
viven las memorias
aun en los rincones
donde su atisbo las silencia.

Viven
acaso macilentas
por el aire polvoriento
que intenta sofocarlas.


Respiran
el puro aliento
que batalla y no concede.

POEMAS DE SU PRIMER LIBRO "El Jornal" .-José Miguel Ullán

I

Amatando el candil
tan en mi hogar.
         Y, sin embargo
          cósmico.

II
y que fuera del pueblo

sin el baile arrimado
del domingo
la multa del alcalde
el recibo del médico
el subsidico del viejo
la extremaución del cura
las chancas con su escándalo
las patatas viudas
el otoño con siega
o ya veremos?

III
Estripa
terrones
Paco.
             Estripa
pasado,
amigo,
                   (Por estripar, estripará!)
           
Bien madrugaba el galán

Madrugaba.
Madrugaba.

IV
hoy tengo
una pedrea
un tocino bien rancio
una espita algo floja
calcetines olientes
un santocristo añejo
tibio estiercol

          loado sea dios!

V
si tuviera un sabado
y un hijo
             pero el sabado
             no
y el hijo
dicen
que en alemania
dicen

VI

"La espera sosegada"
VICENTE ALEIXANDRE

se te dará
el amor
cuando la siega
cuando vayas al surco
y los calores
cuando las sopas de ajo
y ni un mal catre
cuando ya se predicen
los bautizos
precipitadamente.

Esta primera edicción de "El Jornal" se terminó de imprimir el 16 de Octubre de 1965.En Gráficas VITOR.Salamanca.

SIN TÍTULO.-Por Laura Giordani


El tizne en las mejillas,
el perfume a muerte temprana,
la noche cubriendo la orografía
cárdena de tu cuerpo
con todos los relieves del maltrato,
tu sombra menuda repartiéndose,
haciéndote
cada vez más inconsistente
en el asfalto y las nubes
a contramano, duelen.
El zócalo de almohada,
la bolsita de pegamento,
su nana mortal contra la boca.
Te van endureciendo las esquinas:
sus ángulos cada vez más agudos
decapitan candores, desdicen
las mieles y vas cayendo sin cese
sobre las crestas frías del alba.
Duele la indiferencia:
esa extensión de sien a sien
donde se evapora el llanto
tan rápido

EL UMBRAL.-Por Félix Gala Pastor

Con la mochila al hombro, repleta de temores,

atravieso el umbral del alma mía.

Se queda atrás el Sol, un cielo puro,

montañas azuladas, de altas y níveas cumbres

y, aquí cerca, los prados florecidos

de mi remota juventud ardiente.



Pero ahora, en el otoño de mi vida,

el miedo me atenaza el corazón,

siento como un vacío en las entrañas,

me cuesta respirar,

me asfixia la humedad de la caverna,

me asustan los sonidos guturales

que vienen de lo hondo.

conturbando mi espíritu



Mas se cerró el portón y no hay modo de abrirlo.

Sólo me resta huir hacia delante;

aprieto el cinturón, los pocos dientes

y los cordeles de mis raídas botas

y, a tientas, voy bajando al precipicio,

me integro en la negrura

en donde, agazapado, me aguarda Lucifer...



De “Paisajes interiores”

VEGA CEREZO: SU VIVIR SOÑADO.-Por José Martín Barrigós

VEGA CEREZO: SU VIVIR SOÑADO
Un soplo alterno, leve
me entrega ese tesoro
exactamente el ritmo
de tu vivir soñado.
Luis Cernuda
Que no se engañe nadie, no
es una sirena,
ni está dormida, no. Pasa
que cuando sueña
y escribe versos sobre las paredes
                                                       de su dormitorio
se le olvida quien es
                                  y hasta su nombre, ebria de sal,
porque ese mar que evoca, informe y hondo,
está siempre detrás
del oleaje de sus ensoñaciones.
Pero yo sé
que su esencia y raices son las de la natura vegetal
del más fertil trigal, viña o vergel
con mollares entrañas maternales,
fecundas y amorosas,
en premanente trémulo
de un latir de cosechas candeales, maduradas al sol
que ha dibujado en el cuaderno de primaria
de su autobiografia.
Amarillo y burlon,
lo pinta,
              con rayas y con rayos,
para dorar el mar de mieses que serán pan
aun salpicado de amapolas y las azules risas
de las correhuelas.
Yo la conozco
                        y sé
que indomita y silvestre, ella
se quiere libre hasta de sí y de su prosapia,
y, por demás, del ensimismamiento preterido,
para estar disponible y hecha hogaza
que se parte y reparte, dádiva rediviva
bien donada,
en su don de ebriedad delicuescente.
Es tierra de labor, tempero puro,
pero ocurre que cuando el soplo de la inspiracion
                                                                               la aventa,
la tritura y transmuta,
hasta diluir sus grumos terrenales,
la deshace y re-crea en un etéreo humor
de inmensidad azul inenarrable
fácil de confundir con el mar de su ensueño
en el que nada cuando vuela
y cree que nos salpica con su risa y su son tan entero y sonoro.
Luego sueña
en verdad
y cuando sueña
renace mitad pez y mitad hembra
(unas veces la mitad de arriba
para respirar la burbujas de libertad del agua,
otras la mitad de abajo
para dejarse fecundar por el plancton nutricio de las náyades),
en resumen,
no quiere ser de nadie. Se atomiza
en una grácil y límpida poética versal
cuya emocion retumba como un trueno
                                                             cuando suspira
para reverdecer el bravio de la rumia de la rutina ruin,
a la sazón y casi siempre, insípida
como los besos protocolarios
de entre los sub-secretarios de la UE en la TV.
A la pregunta de quién digo que es, en conclusión,
respondo: unas veces Zoé
y las más Alfonsina,
en su pasión ferviente
como el desperezarse de las prímulas
en el jardin de las Espérides, imprevisible
música, tal cual ella la inventa y la interpreta.
Hay que quererla así, indómita
y (presunta) sirena
en duermevela.
 Y, como Ulises, yo
 entregado al hechizo de su canto.


DECREPITUD.- Por Carlos Marzal



Asilados en una infancia obscena,
en el exilio de su misma sombra,
desde un limbo de hielo,
derritiéndose,
los viejos testimonian, sin enigma,
sobre el enigma viejo de estar vivo.

Gota a gota en presente, son futuro,
evanescencia al fin fuera de tiempo,
que en la fronda del tiempo anda perdida.
Espectros de la carne en su derrota,
se acogen al sagrado de la carne,
que en deserción de sí no los ampara.
pabilos sin fulgor de inteligencia,
arden a fuego extinto en su hendidura,
ascuas de quienes fueron, balbucientes.

Isla del fin del mundo, conmovidos,
vemos flotar en pasmo la vejez,
a la lunar deriva del asombro.
Nos resulta del todo inconcebible
nuestra decrepitud, nuestra mudanza
hasta desconocernos en nosotros
y en nosotros errar entre lo ajeno.

Cómo subsiste ciega la energía
en su impúdico afán de propagarse.

Madre senilidad, nunca te amamos.
Madre senilidad, no te amaremos.

Qué frágil, en su ser, la fortaleza.
Qué sólido el vivir, de sumo frágil.

De "Metales Pesados" 2001

MAUSOLEOS DEL PENSAMIENTO.-Por Ignacio Bellido



lunes, 26 de diciembre de 2011

POEMA SIN TÍTULO EN DIÁLOGO CON EL POETA...-Viktor Gómez Ferrer


 poema sin título
en diálogo con el poeta J. Jorge Sánchez:








Para J. Jorge Sánchez

«Was nie geschrieben wurde, lesen»
Walter Benjamin


Desistente para ser legible en su intermedio –al desnudo lo anterior al habla– las semejanzas como en un primigenio juego nos enseñarían lo suficiente –eso aún por aprender– tan profundo como el cero y sus preguntas


*  *  *

La luz es la canción de los muertos


*  *  *

Para unas palabras que puedan acercarnos algo sin romperlo antes que un idioma o la doma de un método de visualización ¿hace falta desanudar la sombra del árbol edénico? Da de beber al pájaro mudo desenreda sus alas de la copa del manzano acaricia a la novia y bordea el abismo en la desnudez de los recolectores Cava un diente de felino junto al cuerpo seco de tu madre Camina como un oso aprende a eludir el fuego y las tormentas No poseas nada que no puedas cargar sobre tu espalda No des nada que te sobre Apura ir descalzo para escuchar a la tierra y leer sin runas


Víktor Gómez (diciembre de 2011, inéditos de Conversación y disenso)

RESTOS DE FÁBULA.-Por Antonio Méndez Rubio



1/
como nada queriendo
escribir sobre el muro
hacia adentro del muro
con la mano imposible


(para Marina Garcés
y Santiago López Petit)


2/

sin dádivas ni viento
sin nombre ni ocasión
aún revuelan los pájaros
callados en su noche


3/

el árbol cae en la luz
turbia lo vi caerse
al azar en la luz
de la desolación


4/

orfandad del sonido
una voz no se queda
con nada una letra
no se queda con nada


5/

dolor razón de más
de más ceguera va
viendo abrirse el candor
en la separación


6/

¿adónde estáis creciendo
con los ojos abiertos?
os busco sin razón
testigos de qué mundo


7/

sí lo que no pasó
más duele más espera
que lo que sí pasó
la realidad qué sabe


8/

desposesión sin ira
va en los árboles mudos
creciendo más de dentro
dando (en) lo que no vi


9/

rayando en el cristal
con una piedra oscura
hasta que el aire suene
con la luz que no existe


10/

significar perder
las palabras de vista
para alcanzar qué tierra
donde nadie perdona
La serie Restos de fábula es inédita, del poemario en preparación Razón de más. Todos los anteriores proceden del libro (también inédito) Por más señas.

SEAMOS CONSECUENTES.-Por Ignacio Bellido


Nadie ha podido desprenderse de las injurias de tarde. El hombre está borrando los últimos rincones del silencio, y una extraña bóveda nos conforma.
 No podemos elevar suplicas al torrente para que anule el improperio. No existe la súplica.
 Ni siquiera hay posibilidades de mutación, al haber adormecido los ritos que la proclamaron.
 Hemos de aceptar este cuerpo errático, que quiere copular con el sol.

************
El humo se desprende y ocupa la entrada a los misterios. Se entona un angelus, pero las voces carcomidas por la lujuria,  no pueden elevarse sobre las mismas alas que profanaron.

***********

El verdadero rostro de la melodía es un señuelo, para que ocupes  ritmos de desolación. No siempre la música ha sido la cadencia de llegada. Su distorsión  predomina sobre los decibelios.

***********
Quisiera volver a arrodillarme ante tus altares, pero el viento me avisa de que  perdiste pureza en el apócrifo que veneraste.

************
No quiero que acaricies mi rostro. No tengo rostro. No me supliques armonía. No tengo armonía.
Soy una rama  en el abismo de las degradaciones.

domingo, 25 de diciembre de 2011

ALGUNOS BREVES CON IMAGEN.-Por Norma Duch



el universo
crisálida de sueños
del pensamiento

~~~~~~~~~~~~~


sobresaltado
escapa el cervatillo
arde la rama

~~~~~~~~~~~~~


nada reemplaza
la verdad del silencio
y la mirada

~~~~~~~~~~~~~


corteza dura
con el paso del tiempo
deja la vida

~~~~~~~~~~~~~


enamorados
tendidos en la hierba
cosechan cielo

~~~~~~~~~~~~~

Norma Duch Roveri
19Dec.2011


ESTA PLAYA.-Por Vega Cerezo

¿Qué se puede esperar
de esta sombrilla manida, oxidada y de aspecto demodé
plantada con tan poco acierto
en la playa?

¿Y qué se puede esperar de esta playa
(que ni es playa, ni es cala)
abandonada a su suerte en un estrecho
otoño
que exiguamente alcanza a serlo porque no arrastra hojas
ni trae lluvia que levante del suelo olor a tierra mojada?

¿Qué de este otoño
sin ocres
ni malvas
ni estela que lo señale?

Nada se puede esperar de esta brisa leve
que poco recuerda al otoño
en esta playa que apenas lo es
desierta hoy salvo por esta insolente sombrilla
estampada con flores cuyo color devoró el sol de nuestros infantiles veranos
y que se zarandea, ora vulnerable, ora desafiante.

Nada salvo yo.
Mi yo más excelente despertado por este paisaje,
en este tiempo exacto construido de inexactitudes
donde vengo a rogarte mi amor, mi mar
que me apures.


sábado, 24 de diciembre de 2011

CANCIÓN PARA UNA DISCOTECA.-Leopoldo María Panero

Canción para una discoteca

No tenemos fe
al otro lado de esta vida
sólo espera el rock and roll
lo dice la calavera que hay entre mis manos
baila, baila el rock and roll
para el rock el tiempo y la vida son una miseria
el alcohol y el haschisch no dicen nada de la vida
sexo, drogas y rock and roll
el sol no brilla por el hombre,
lo mismo que el sexo y las drogas;
la muerte es la cuna del rock and roll.
Baila hasta que la muerte te llame
y diga suavemente entra
entra en el reino del rock and roll.

"Poesía" 1970 - 1985


MI LU:Por Oliverio Girondo


mi lubidulia
mi golocidalove
mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma
y descentratelura
y venusafrodea
y me nirvana el suyo la crucis los desalmes
con sus melimeleos
sus erpsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios limbos y gormullos
mi lu
mi luar
mi mito
demonoave dea rosa
mi pez hada
mi luvisita nimia
mi lubísnea
mi lu más lar
más lampo
mi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de misterio
mi lubella lusola
mi total lu plevida
mi toda lu
lumía